miércoles, agosto 02, 2006

Voluntarios de la Cruz Roja Libanesa: horas de angustia del anochecer al amanecer


Desde que estallaron las hostilidades en el Líbano, hace un par de semanas, más de 5.000 voluntarios y miembros del personal de la Cruz Roja Libanesa (CRL), que trabajan en situaciones cada vez más peligrosas a riesgo de su vida, siguen evacuando heridos y enfermos, y distribuyendo suministros de socorro y medicamentos esenciales a familias desplazadas, sobre todo, en el sur del país. El personal paramédico de la CRL es el único que presta servicios de ambulancia en todo el país para trasladar pacientes de las zonas más golpeadas cerca de la frontera entre Israel y Tiro y, desde allí a ciudades más seguras como Beirut. La CRL es una de las pocas instituciones que pueden evacuar heridos militares y civiles en pleno combate.
A raíz de los graves daños que sufrieron puentes y caminos, a los equipos de la Cruz Roja les resulta muy difícil intentar y lograr llegar a los pueblos del sur aislados por los combates, donde hay miles de personas atrapadas, prácticamente, sin agua ni alimentos. Dichos daños también retrasan la evacuación de civiles, el traslado de heridos y la distribución de medicamentos.
En las casi 3.000 misiones de rescate y primeros auxilios cumplidas hasta la fecha, unos 2.400 voluntarios transportaron más de 2.000 personas, casi 500 heridos al hospital y más de 100 cadáveres. Además, unos 2.000 voluntarios asisten a más de 43.000 enfermos y desplazados.
Incluso allí donde la situación es más peligrosa, los voluntarios de la Cruz Roja se encuentran en puestos de primeros auxilios para responder a las llamadas de urgencia. Entre el anochecer y el amanecer viven horas de profunda angustia en espera de oír el eco de los bombardeos, recibir llamadas de urgencia e ir a rescatar víctimas entre escombros y nubes de polvo.
En varias ocasiones, las ambulancias de la CRL fueron alcanzadas por tiros de metralla o estuvieron a punto de serlo. La Sociedad Nacional informó de cinco incidentes de seguridad en estos últimos días. El penúltimo, al anochecer del 23 de julio en Cana, pueblo del sur. Mientras los socorristas trasladaban pacientes de una ambulancia a otra, marcadas con el emblema de la cruz roja y equipadas de la correspondiente sirena luminosa, nueve personas resultaron heridas, entre ellas, seis trabajadores de la Cruz Roja.
En Tebnine, el 25 de Julio, un puesto de primeros auxilios también sufrió de un ataque indirecto en el que hubo socorristas heridos y ambulancias dañadas. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció estos incidentes a las autoridades israelíes y les instó a tomar medidas para evitar que haya otros. La CRL posee 42 estaciones de ambulancias y una flota de 200 ambulancias en todo el país. También cuenta con una red nacional de 24 clínicas de atención primaria de salud, 24 dispensarios, ocho clínicas móviles y nueve bancos de sangre que, actualmente, funcionan las 24 horas debido a la situación de emergencia.